
Chiclayo en Línea. - Saber interpretar las etiquetas de los alimentos se ha convertido en algo esencial para cuidar la salud. Ruth Huayhuas, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica paso a paso cómo identificar información relevante en los alimentos que consumimos.
Sin embargo, la docente precisa que cada persona tiene necesidades nutricionales diferentes según su edad, estilo de vida y objetivos específicos. "No existe una lectura universal; lo que para alguien puede ser un exceso de azúcar, para otro podría ser un requerimiento energético necesario", explica.
Por eso, la especialista enfatiza la importancia de consultar a un nutricionista, quien podrá analizar de manera personalizada las etiquetas, ajustar porciones y recomendar alternativas según las metas de cada individuo.
Porcentajes y nutrientes críticos
La especialista señala que el punto de partida es la tabla de información nutricional, donde deben revisarse los porcentajes de valor diario y los nutrientes críticos. "Muchos se fijan solo en las calorías, pero el detalle está en componentes como el sodio, las grasas saturadas o el azúcar, que suelen aparecer en cantidades peligrosas", advierte.
Sobre los ingredientes, Huayhuas es enfática: "El orden no es aleatorio. Los primeros tres componentes son los que predominan en el producto. Si aparecen azúcares o grasas al inicio, es una señal de alerta".
Octógonos y números clave
Perú cuenta con un sistema de advertencias (octógonos) que identifican excesos de nutrientes. Sin embargo, la nutricionista insiste en cruzar esta data con la tabla nutricional. "Un producto puede tener el sello de 'alto en azúcar', pero si además supera el 5 % de azúcares simples por porción, el riesgo para enfermedades como diabetes se multiplica", precisa.
Respecto a los valores máximos recomendados, detalla que “en 100 gramos, no deberíamos consumir más de 275 calorías por ración, grasas saturadas que excedan el 10 % del total, o azúcares que sobrepasen el 5 %. Son límites que, si se ignoran, impactan en el peso y la salud cardiovascular".
Asimismo, sostiene que un alimento light” o “bajo en grasa” no necesariamente es saludable. “A veces compensan con exceso de sodio o edulcorantes", aclara la docente de la UTP. Otro error común es omitir el tamaño de la porción. "Una bolsa de snacks puede traer tres porciones, pero si la persona la consume entera, multiplica sin saberlo su ingesta de calorías", comenta.
Comparar y priorizar según metas
Para elegir entre opciones similares —como yogures o cereales—, Huayhuas recomienda comparar los valores por cada 100 gramos. "Uno puede tener más proteína y el otro más carbohidrato; depende de si buscas ganar músculo o energía", ejemplifica. En general, sugiere priorizar proteínas, fibra y grasas insaturadas, y reducir azúcares añadidos y sodio.
"Leer etiquetas no es solo para aquellos que practican dietas; es un acto de prevención. Es una forma, además, de velar por el bienestar de uno mismo con información clara", concluye. Asimismo, la docente de Nutrición y Dietética de la UTP recalca que la ayuda de un profesional no solo enseña a leer correctamente los números, sino también a balancearlos dentro de una dieta adecuada.
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