Cinco claves que definirán la competencia empresarial en la era de la IA

Viernes, 11 Julio 2025 - 3:45pm

Chiclayo en Línea.- La inteligencia artificial (IA) está transformando la economía global. El impacto que tiene en las empresas va más allá de los modelos de lenguaje como ChatGPT o Gemini. Así lo asegura Javier Albarracín, director del Centro de Tecnología y Transformación Digital de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
“Lo que hoy parece innovador, mañana será común. El verdadero valor no está en la IA en sí, sino en los datos exclusivos, experiencia de usuario adictiva o infraestructura especializada”, afirma. 

De acuerdo con el experto, estas son las cinco ventajas competitivas que definirán esta revolución tecnológica.
Los datos propios, el “oro invisible” de la IA. Mientras los modelos de lenguaje se masifican, la verdadera ventaja está en la información exclusiva que una empresa posee. “Google no domina por su algoritmo, sino por décadas de datos de búsqueda. Si una startup de IA no tiene acceso a datos únicos, su propuesta de valor es frágil”, advierte el experto. 
Ejemplos como Tesla (con millones de kilómetros de conducción autónoma) o Bloomberg (con información financiera exclusiva) demuestran que “los datos son el nuevo petróleo, pero solo si son difíciles de imitar”, indica. 

Aplicaciones “pegajosas”: cuando el hábito vence a la tecnología. Plataformas como WhatsApp, Google Docs o Canva han logrado algo más valioso que usuarios fieles: rutinas difíciles de cambiar. “Las barreras ya no son técnicas, sino psicológicas. Mover audiencias de una plataforma a otra es hoy más costoso que nunca”, señala Albarracín. 
La clave, según el director de la UTP, está en integrar la IA de forma invisible, potenciando experiencias ya arraigadas en los usuarios: “Las apps que hacen de la IA algo secundario –pero indispensable– construyen murallas defensivas casi infranqueables”. 

Infraestructura, el poder oculto detrás de la IA. Mientras muchos compiten por mejores algoritmos, el cuello de botella real está en la capacidad de ejecutarlos. “Empresas como NVIDIA, AWS o Google Cloud dominan no solo por sus modelos, sino por controlar la infraestructura donde estos corren”, explica Albarracín. 
El alto costo de inversión en servidores y chips especializados (como GPUs) limita el acceso a este mercado. “Quien controle los ‘FLOPS’ (capacidad de procesamiento) baratos y cercanos geográficamente, tendrá una ventaja”, agrega. 

Modelos especializados. A medida que los modelos generalistas se vuelven comunes, el valor migra hacia soluciones verticales con conocimiento experto. “En sectores como leyes o finanzas, la IA debe entender matices que un modelo genérico jamás captará”, destaca Albarracín.

Ejemplos como Harvey.AI (para abogados) o Abacus (en finanzas) muestran que “la especialización es un refugio contra la ‘commoditización’”. La combinación de datos de nicho, retroalimentación humana y ajustes especializados hace la diferencia. 

Integración total: cuando la IA se vuelve indispensable. El último escalón de la ventaja competitiva es la capacidad de integrar múltiples modelos de IA en los sistemas críticos de una empresa. “Microsoft Copilot y Google AgentSpace no ganarán por tener el mejor chatbot, sino porque su IA estará ‘soldada’ a los procesos empresariales”, afirma Albarracín.  Una vez que la IA se embebe en herramientas como CRMs o ERPs, el costo de cambiar de proveedor se vuelve prohibitivo. “La dependencia sistémica es la barrera más sólida de todas”, concluye. 
El director del Centro de Tecnología y Transformación Digital de la UTP cierra con una visión clara: “Como en todas las revoluciones tecnológicas, dejaremos de hablar de IA para enfocarnos en resolver problemas. Los ganadores serán quienes dominen lo intangible: datos, hábitos, infraestructura, expertise e integración”. 

Comentarios